El contrato para trabajar en conjunto se firmó un año antes, en el que la Hna. Gloria Lucía Noreña (vicaría general), junto al Hno. Erik Castillo (Superior Provincial), firmaron el contrato para llevar a cabo nuestra misión evangelizadora de la Eucaristía y la Caridad en estas nuevas tierras.

Iniciamos esta nueva obra las Hnas. Ana María Vélez, Ángela Cristina Martínez y Yorely Andrea Giraldo, quienes, junto a la Hna. Gloria Lucía Noreña, dimos un nuevo paso para hacer vida el legado de nuestra fundadora, quien desde sus inicios desbordó amor por estas personas “desheredadas de la razón” y llenas de amor puro.

Nuestro servicio en la casa consiste en la monitorización de las unidades funcionales (pabellones), velando por mantener y ordenar lo que compete al paciente y su entorno. Trabajamos en conjunto con el equipo terapéutico, buscando así mejorar la calidad de vida de los asistidos, permitiéndoles participar en sus quehaceres a pesar de su discapacidad. Además, una de nuestras hermanas, en conjunto con el equipo, es la responsable directa de la Pastoral de la Salud y Social de la casa, la cual lleva a cabo, acompañada y supervisada por la subdirección de la provincia y los hermanos y directivos de la institución.

Buscamos hacer en esta porción del continente una extensión del Carisma Upeguiano, siendo hostias vivas desde la fragilidad humana, evangelizando en la intercongregacionalidad, el mundo del sufrimiento y el dolor. Actualmente, la comunidad local está compuesta por las Hnas. Beatriz Herrera, Cristina Martínez y Yorely Andrea Giraldo.