Llamadas para una misión en la Iglesia - Apostolados
DEL CRISTO EVANGELIZADOR A LA IGLESIA EVANGELIZADORA
Testimonio y misión de Jesús
El testimonio que el Señor da de Sí mismo y que San Lucas ha recogido en su Evangelio “Es preciso que anuncie también el reino de Dios en otras ciudades”, tiene sin duda un gran alcance, ya que define en una sola frase toda la misión de Jesús: “porque para esto he sido enviado”. Estas palabras alcanzan todo su significado cuando se las considera a la luz de los versículos anteriores en los que Cristo se aplica a Sí mismo las palabras del profeta Isaías: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió para evangelizar a los pobres”. Proclamar de ciudad en ciudad, sobre todo a los más pobres, con frecuencia los más dispuestos, el gozoso anuncio del cumplimiento de las promesas y de la Alianza propuestas por Dios, tal es la misión para la que Jesús se declara enviado por el Padre; todos los aspectos de su Misterio —la misma Encarnación, los milagros, las enseñanzas, la convocación de sus discípulos, el envío de los Doce, la cruz y la resurrección, la continuidad de su presencia en medio de los suyos— forman parte de su actividad evangelizadora. Exh. Apostolica. Evangelli nuntiandi
Educación
Las religiosas educadoras, conscientes de la delicada misión que la iglesia les ha confiando y de la urgente necesidad que el mundo tiene de la verdad de Cristo, promoverán la formación integral y el pleno desarrollo de la persona humana. Las religiosas educadoras pondrán en práctica los ejemplos y el mensaje de Jesús: “Dejad que los niños vengan a mi” para que, por el testimonio y la enseñanza de las hermanas, realicen mejor la presencia de cristo, maestro y bienhechor de los niños.
Su “vocación de educadoras” requiere de dotes especiales del alma y corazón, asi mismo, una adecuada preparación intelectual y espiritual. Const. 126-128
Salud
El amor a los hermanos que inspiran el sacramento de la Eucaristía, debe ser tierno y sacrificado respecto a los enfermos y a los que sufren; las Siervas del Santísimo y de la Caridad estan entre aquellos a quienes el Señor llama bienaventurados especialmente si son pobres.
Para una Sierva el enfermo es no sólo un miembro del cuerpo de Cristo que sufre, sino el mismo Cristo que ha querido esconderse bajo la apariencia de un enfermo para ser cuidado por la religiosa.
La Religiosa enfermera verá a Cristo en el enfermo y lo tratará con aquel amor, sacrificio, pureza y delicadeza que se merece “Cristo paciente” Const. 130 – 132
Misiones
Puesto que toda la iglesia es misionera y la obra de la evangelización es deber fundamental del pueblo de Dios. Por la fuerza de su testimonio evangélico, son un vivo mensaje de Cristo y de su Reino de justicia, de amor y de paz.
La hermana misionera esta con preferencia entre los pobres y a ellos debe consagrarse gozosa. El deseo de servir a la Iglesia impulsa a la hermana misionera a seguir fomentando las obras de misericordia propia de la Congregación. Const. 136-137
Es misión de la Congregación cuidar del Anciano, recordando que son hijos muy amados de Dios y que tienen una sensibilidad especial.
Velarán por la atención integral del anciano, procurando mejorar su calidad de vida, estimulándolos a llevar una vejez serena y feliz.
Const 138-139.
Obras Sociales
Fieles a la enseñanza de Jesucristo, que dió como señal de su misión y anuncio del evangelio un amor preferencial por los más pequeños. “Lo que hiciste a uno de estos pequeños a mi me lo hiciste”.
Las obras sociales y apostólicas en la congregación las encaminarán a la gloria de Dios y a elevar la dignidad de los hermanos más pobres.
Porque todos ellos, dotados del alama racional y creados a imagen de Dios, tienen la misma naturaleza y el mismo origen. Las obras sociales las promoverán entre los más desamparados: niños, jóvenes, ancianos y enfermos.